Abrirlo y Terminarlo de Nuevo

Cuando los oficiales alcanzaron a los hombres muertos, encontraron a uno de los secuestradores apenas vivo. El secuestrador susurraba algo. El oficial se arrodilló abajo para escuchar cerca de la boca…." Mi madre”…. “¿Esta bien mi madre?” El oficial dio vuelta a Marco para ver si él sabía lo que decía el secuestrador. Marco se colocaba allí silencioso. Él no quiso recordar lo que le dijo José anterior. Él acaba de querer olvidar la experiencia entera. Él encogido sus hombros a el oficial y dio vuelta a la caminata hacia su familia.

“Todavía espere, allí es la materia del diamante ese usted robo." El oficial dijo a él, después asió el brazo de Marco para evitar que él se vaya. “Sé que usted sabe lo que hablaba ese hombre, si usted no me dice la verdad entones no le ayudo con las cargas de que usted está acusada? Usted mejor me dice lo que usted sabe sobre su madre ahora o usted va a ir a encarcelar durante mucho tiempo. Los ojos de Marco llenaron con rasgones, Oído otra ves las palabras de su padre, “No les dice nada, usted nunca puede confiar en el policía" Él se colocaba allí de mirada en la cara hermosa de su esposa. El se preguntaba qué secreto fue trabado en sus ojos marrones. Marco comenzó a sentir la rabia como él pensó en lo que significaría si José decía la verdad. ¿Qué si Maria era la madre de José?

“¡No más! ¡No le dejaré ser castigado por mis pecados Marco! “Maria gritó, rompiéndose del asimiento que el policía tenía en ella. Ella funcionó a Marco y miró fijamente en sus ojos. “Lo siento mucho mi amor. Guardé esto de usted. Debo haber dicho le antes de que estuviéramos casados. Lo siento, yo acabo de pensar que usted me dejaría si usted sabía. Y después, apenas no podría decirle, Marco." Maria dijo, sollozando en su camisa. ¡Él la empujó lejos de él porque él sabía qué dicho significado que José decía la verdad, ella era su madre!

“Alguien diga me que paso." Los policías dijeron a los dos de ellos mientras que se colocaban juntos que aparecían ser trabado en un trance. " Qué no le dice a usted?” Maria dio vuelta hacia el oficial con los ojos llenados rasgón y confesó que ella era la madre de José. Ella se había quedado embarazada cuando ella era una muchacha. Ella explicó que ella había continuado un asunto con un hombre casado cuando ella era 16 y que sus padres la enviaron lejos después de que el niño naciera. Ella dio a José para arriba para la adopción cuando él tuviera solamente dos días y no lo había visto otra vez hasta que él apareciera en su puerta. Ella dijo que ella sabía quién él era inmediatamente porque ella reconoció la marca de nacimiento sobre su ojo derecho.

Ella sabía que todos sus miedos peores tenían verdad venida. Maria explicó que ella y Juan no habían secuestrado, ella fue con José dispuesto. Tenían un plan. Marco fueron supuestos para conseguir millón de dólares y para darlos a José así que él podría tener la vida que ella sentía que él mereció. Ella sentía culpable para darlo para arriba. Maria sabía que Marco encontraría una manera de conseguir el dinero. El plan fue horriblemente mal y su hijo era muerto ahora y todo de esto era su avería. Ella pasó al cuerpo de hijo más viejo. Maria se colocaba allí que miraba fijamente el lío sangriento José ahora estaba. Maria dio vuelta y asió al arma del pistolera del oficial delante de su y se tiró en la cabeza.

Marco gritó y acometido a ella pero él era demasiado atrasado. El cuerpo de Maria cayó sin vida a la tierra. Marco acunado su cabeza en sus palmas que intentaban desamparadamente al parar la sangre. El oficial habló en su teléfono celular con un despachador que preguntó cuántos dañaron allí eran. “Ningunas lesiones… teníamos tres fatalidades, enviamos por favor el forense." Pues Marco, él dijo, pienso que usted debe conseguir su hogar del hijo. Él ha tenido silenciosamente y prueba dura. Escucho, puedo explicar lejos el despido de las cargas. Tenemos el diamante es todo el que importa la tienda. Pienso que usted ha sido sin embargo bastante. Le conduzco hogar, nosotros puedo archivar el informe más adelante. Marco se levantaba y miraba a su hijo por primera vez hasta que todo esto comenzó. La cara de Juan era sin expresión, pero había rabia en sus ojos. “Juan, venga hijo vamos a casa" Juan contestó reservado, " Papá, Soy alegre ella es muerta, todo esto es su culpa." El corazón de Marco se rompió en un millón de pedazos, pero él no corrige a su hijo. Él levantarlo para arriba y besó su mejilla mientras que caminaron al coche del oficial.