Monday, September 22, 2008

voy segundo

Cuando Marcos llegó a casa, sintió en su alma que algo estuvo muy diferente. Eran las diez de la noche y no había nadie en su casa. Su esposa María ni su hijo Juan estaban allá. Eso fue muy raro porque cada vez que abría la puerta le saludaban con besitos y abrazos. Esa vez fue muy diferente porque cuando abría la puerta no había ningún ruido ni nada. Usualmente él podía oír la música en la cocina porque su esposa le gustaba bailar mientras cocinaba. También podía escuchar la televisión porque su hijo siempre veía las caricaturas con el volumen tan alto como quería romper las bocinas.

El estaba muy preocupado y empezaba a gritar los nombres de ellos, “¡Juan! ¡María! ¿Donde Están?” pero nadie le contestó. El fue para la cocina a donde siempre estaba su esposa pero nadie estaba allá. No obstante había algo en la mesa. Había una carta bien corta. Dijo, “Si tu quieres tu esposa e hijo, Danos un millón de dólares y no le digas a nadie que hemos secuestrado a tu familia. Llámanos cuando recibas esta carta para que te podamos decir donde queremos que deje el dinero. El numero es 555-555-5555."

Marcos llamó el número y un hombre contestó. “Hola Marcos”, dijo él. “Me llamo Fidel Quintana mis hombres y yo tenemos tu familia.” Se rió. Marcos gritó “Donde están ustedes, les vamos a matar cuando les encuentre.” Fidel le respondió, “Mira Marcos tranquilo hermano mío somos la gente que tiene tu familia, si no te calmas entonces les vamos a matar, y sé que no quieres que haga eso. Papi no quiero hacer eso pero lo haré si me fuerzas.” Entonces Marcos dijo, “Pues está bien estoy tranquilo, solo quiero saber que quieren de mi y porque secuestraron mi familia.” Entonces Fidel le contó, “Te vas a enterar ya mismo, pero ahora te doy tres días para recoger mi dinero.” Y lo enganchó.



Marcos tiró el teléfono y empezó a llorar. No sabía cómo podía ganar ese dinero porque no era rico. Esa noche Marcos no podía dormir, se quedaba despierto pensando en su familia y en cómo iba a ganar el dinero para salvar su familia. Pensaba en llamando la policía pero no quería ver su familia muerta y por eso no la llamó. Después de horas de llorando y gritando por fin se durmió.



Los dos próximos días se fue muy rápido y todavía él no tenía el dinero. El tercer día vino y eso es cuando empezó a preocuparse mucho. Después él tuvo un ataque de ansiedad y se desmayó. Una hora después se despertó por el teléfono. Lo escuchó y lo contestó. Marcos dijo, “¿Quién es?” Un hombre le respondió, “Marcos te habla José Gutiérrez. Ahora te voy a decir porque secuestramos tu familia, la razón es …………………………

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